Uno de los colores más fascinantes dentro de la psicología del color es el azul turquesa, un tono que combina la serenidad del azul con la energía del verde. Diversas culturas y contextos han valorado este color a lo largo de la historia por su capacidad para evocar una amplia gama de respuestas emocionales y psicológicas. Respecto a la procedencia de su nombre, se debe a su parecido con una gema o piedra preciosa llegada a Europa desde la zona del Turquestán (Asia Central), y que tiene un color azul verde semiclaro, y de textura visual brillante.
El color azul turquesa transmite:
- Infinidad
- Compasión
- Protección
- Frescura
Sus coordenadas de color:
HTML | #5DC1B9 |
---|---|
RGB | (93, 193, 185) |
CMYK | (60, 0, 30, 0) |
HSV | (175°, 52 %, 76 %) |
Significado y simbolismo del azul turquesa
El azul turquesa es un color que se asocia comúnmente con la calma, la claridad y la sanación. Debido a su conexión con el azul del cielo y el mar, evoca sensaciones de tranquilidad y profundidad emocional. A su vez, el verde que compone el turquesa añade una capa de renovación y rejuvenecimiento, creando una sensación de frescura y equilibrio.
Encontramos las minas más antiguas en la zona de Turquía, Irán y Afganistán. Muchas culturas vieron el azul turquesa como un color protector y consideraron las piedras como potentes talismanes de protección. Se incrustaban piedras en las joyas para proteger al portador de la mala fortuna y la muerte. Los Egipcios lo utilizaban para proteger y homenajear a los fallecidos. En Prusia protegía contra la muerte relacionada con causas no naturales. La antigua Grecia lo utilizaba como signo de pureza, usándolo para adornar a las jóvenes. Algunas tradiciones indígenas americanas, también les ofrecía protección, para mantener la salud física y mental. En China, se utilizaba para proteger del mal de ojo y era considerada muy poderosa para los soldados. Un uso curioso es el de Rusia, donde se considera el color del amor. Por último, en Europa se utilizó para demostrar pureza y riqueza.
Además, en el contexto espiritual, este color está asociado con la comunicación clara y honesta, así como con la capacidad de expresarse de manera creativa y auténtica.
Efectos emocionales y psicológicos
Desde una perspectiva psicológica, el azul turquesa tiene un efecto calmante y refrescante sobre la mente, esto es debido a que nos recuerda al cielo y al mar, que nos evocan tranquilidad. Es un color que puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad, proporcionando una sensación de paz y relajación. Esto lo convierte en una elección popular para espacios de meditación, baños, y oficinas donde se busca fomentar un ambiente tranquilo y concentrado.
Además, el azul turquesa puede estimular la comunicación efectiva y la autoexpresión. Este color está vinculado al chakra de la garganta en la tradición del yoga y otras prácticas espirituales, lo que sugiere que facilita la expresión verbal y la creatividad. Las personas que están expuestas a este color podrían sentirse más inclinadas a expresarse abiertamente y con claridad, y a participar en intercambios honestos y significativos.
El turquesa también puede tener un impacto positivo en la salud emocional, ayudando a equilibrar las emociones. Este color puede infundir una sensación de renovación, ofreciendo una perspectiva fresca en momentos de agotamiento emocional o mental. Además, por su componente verde, puede fomentar sentimientos de compasión y comprensión, lo que lo hace útil en situaciones donde la empatía y la paciencia son necesarias.
Color turquesa en la actualidad
Debido a sus efectos positivos y de calma, el color turquesa es altamente utilizado en decoración de interiores o branding. Como hemos comentado anteriormente, también evoca juventud y pureza, por lo que tiene amplias aplicaciones en el mundo de la moda y los accesorios.
En diseño de interiores, es común verlo en habitaciones destinadas al descanso o la reflexión, como dormitorios y oficinas, también en muchos espacios de meditación y yoga, donde se busca una atmósfera que promueva la paz y la claridad mental.
En la moda, el azul turquesa se asocia con una apariencia fresca y juvenil. Es un color que puede transmitir confianza y vitalidad sin ser abrumador, lo que lo hace ideal para entrevistas de trabajo o reuniones importantes. Además, su versatilidad lo convierte en una opción popular para ropa de verano, donde su frescura resalta, como para accesorios que buscan agregar un toque de color sin ser demasiado estridentes.
En el ámbito del branding, el azul turquesa es elegido por marcas que desean transmitir una imagen moderna y confiable. Empresas en sectores como la tecnología, el bienestar y la comunicación lo eligen por su capacidad para evocar sensaciones de innovación, claridad y conexión.
El azul turquesa es un color que abarca una rica paleta de significados y efectos psicológicos. Su capacidad para calmar la mente, fomentar la comunicación y revitalizar el espíritu lo convierte en una herramienta poderosa tanto en la vida diaria como en la estrategia de diseño y marketing.
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