Los colores entran a nosotros a través del sentido de la vista y cada color nos hace reaccionar de una forma u otra. Cada color nos produce una sensación distinta y hace que nuestros estímulos reaccionen para bien o para mal. Dependiendo de las sensaciones que nos trasmita cada tono, las podremos agrupar por buenas o malas.
En el post que te dejamos hoy, nos vamos a centrar en los colores negativos para nuestros estímulos. Aunque, no para todo el mundo estos colores son negativos, ya que como hemos dicho antes, depende mucho de las sensaciones que nos generen.
Colores negativos para nuestros estímulos
Según la psicología del color, la mayor parte de la población, ve estos colores como negativos, que les suponen sentimientos como tristeza o soledad en muchas ocasiones.
Negro. Este color siempre se ha asociado al luto, a momentos tristes en los que se ha producido un terrible suceso. También, muchas personas lo relacionan con la sensación de soledad. Es posible que este color represente este tipo de sentimientos ya que es un color muy apagado, es decir, no tiene luz como el resto y por ello, puede parecer mucho más deprimente y negativo.
Marrón. Este es otro de los colores que a nuestros estímulos llega como negativo ya que se asocia sobre todo a la suciedad, es decir, algo que no es nada puro y que no transmite vitalidad. Aunque este color también es el de la tierra y se puede asociar a alguna sensación positiva, casi siempre tienda a ser todo lo contrario. Es un color muy apagado que depende del lugar donde esté representado puede generar sensación de malestar, ansiedad o aislamiento.
Gris. Es un tono que va totalmente asociado a la desmotivación y la mediocridad, es un color que apenas aporta vida. Se suele utilizar en circunstancias tristes o de derrota. Aunque, si se asocia a la vida empresarial es uno de los colores más elegidos para vestir siempre que se combine con algún color más vivo para aportar sensaciones positivas.
Estos tres colores son los que a la gran mayoría de personas nos trasmiten negatividad, por ello en las circunstancias en las que nos encontramos en estos momentos, es importante que llenes tu casa de colores positivos.
Debes arreglarte aunque no vayas a salir y procurar ponerte ropa cómoda pero de colores vivos, aunque no lo creas esto hará que tu mente esté más activa y no presentes estímulos negativos que puedan hacerte más dura la estancia en casa.