Un conflicto que se está teniendo en la actualidad es el hecho de que se asocie directamente a los niños el color azul mientras que a las niñas se les relacione con el color rosa. Desde el mismo momento de su nacimiento los regalos que reciben en ambos sexos vienen muy delimitados por estos dos colores, y la verdad es que esta discriminación es relativamente joven, ya que históricamente vestían a los bebés de color blanco en el momento que nacían, independientemente de su sexo. Pero es curioso que, posteriormente, el color que se eligiera para vestir a los niños se decantaba más por el rosa, ya que estaba más relacionado con el rojo (vigor, pasión y fuerza) mientras que a las niñas se les vestía de azul, que era un color más dulce.
¿Es la publicidad responsable de la asociación del rosa a las chicas y el azul a los chicos?
Que a los niños se les vista de azul, les regalen cosas azules y todo lo que tiene relación con ellos venga pintado de color azul y a la inversa con el rosa y las niñas es algo relativamente joven. Se sospecha que el inicio de esta moda viniera definido por la publicidad y el marketing, ya que era un modo de diferenciar de una forma fácil ambos sexos, y es por ello que en la actualidad relacionamos mentalmente ambos colores con los dos sexos. Tanta es la obsesión de muchos niños por coleccionar objetos, juguetes y ropa de estos colores que una fotógrafa sur coreana llamada Jeong Mee Yoon decidió realizar
un proyecto en la que fotografiaba a niños con todos sus objetos de estos colores para poder extender la obsesión en muchos casos por clasificarse en un color desde bien pequeños. La psicología del color estudia este tipo de comportamientos en los que podemos sacar como conclusión que todos estos estereotipos nos vienen impuestos desde niños, lo que hace que tomemos un color como referencia para todas aquellas adquisiciones que vayamos adaptando a nuestras vidas.