A cada persona le favorece un grupo de colores distinto, que ayuda realzar mejor sus rasgos y tonalidad de piel. Es gracias a la colorimetría que podemos identificar este grupo de colores e incorporarlos en nuestros looks en el día a día, pero ¿qué es la colorimetría exactamente?
El concepto colorimetría
La colorimetría es aquella ciencia encargada de estudiar las medidas cualitativas y cuantitativas del color. Se usa para saber qué colores favorecen más a cada individuo en el maquillaje, la ropa, el cabello e incluso en la decoración de interiores.
Es por ello que cuando se emplea correctamente, la colorimetría puede convertirse en un indispensable a tener en cuenta en nuestro estilo de vida, que resaltará nuestra belleza. En nuestro rostro podemos incluso disimular aquellas facciones que menos nos agraden, con lo cual podemos decir que la colorimetría nos permite conocer cuáles son los colores que mejor nos sientan para conocernos mejor, sentirnos con mayor confianza y, por ende, sacarnos más partido.
¿Cuál es mi colorimetría?
Lo cierto es que escoger una paleta de colores que nos complemente no es tarea fácil, puesto que no solo hay que tener en consideración el color de nuestra piel. También entran en juego factores como el color de nuestro pelo, de nuestros ojos y nuestras preferencias personales.
La colorimetría parte de la base en que los colores más azulados dan apariencia de ser más fríos y los más rojizos y amarillentos de ser más cálidos, aunque esta norma no siempre es aplicable al existir varios matices en cada tonalidad de color.
Una clasificación que nos podría ayudar en primera instancia es la teoría de las 4 estaciones. Esta teoría presenta cuatro paletas de colores, asociados a colores de la naturaleza de las diferentes estaciones del año, con las que prácticamente cualquiera puede encontrar en qué tonalidades encaja mejor su apariencia.
Para saber cuál es la estación que incorporar a tus looks, las principales variables que deberás tener en cuenta son: tu color de ojos, de pelo y de piel.
Para empezar, un tip que te damos es que busques una habitación con bastante luz, preferiblemente natural, cojas un espejo y coloques una pieza de tela o una prenda de ropa debajo de tu barbilla, una con un color frío y otra con uno cálido para ver cuál te queda mejor. En caso de hacer esto y seguir teniendo dudas, porque puede que el color que hayas utilizado tenga determinados subtonos o matices, lo mejor será elegir aquel que dé luminosidad a tu rostro en lugar de apagarlo.
Colorimetría: invierno
Las personas que encajan dentro de esta colorimetría presentan las siguientes características:
Sus rasgos hacen que exista un gran contraste entre el color del pelo, piel y ojos, pues suelen tener el pelo oscuro (marrón oscuro, negro o reflejos en tonalidades frías como azul oscuro, berenjena, etc.), en contraposición a una piel clara, rosada o pálida y a unos ojos que, o bien contrastan con la piel al ser marrones oscuros o negros, o con el cabello al ser azules o de un color gris claro.
Para aquellas personas que se identifiquen con esta estación, lo más recomendable será utilizar colores que complementen sus tonos naturales. Por ejemplo, colores oscuros como el azul, negro, gris, morado, rojo cereza o verde esmeralda, que combinarán a la perfección con su pelo; o colores claros como el blanco, azul celeste o plata. También aconsejamos que eviten algunos colores como el naranja, dorado, rojo anaranjado o marrón cálido.
Colorimetría: otoño
En esta colorimetría encontraríamos a personas con algunas de las siguientes características:
Los colores de su pelo, piel y ojos son cálidos. Las personas con colorimetría otoñal suelen tener un color de cabello castaño, pelirrojo o dorado, una piel media, oscura o clara con un subtono cálido y unos ojos color marrón, avellana o verde.
A aquellas personas que se identifiquen con esta estación, les favorecerán todos aquellos colores cálidos asociados con la tierra como el naranja, verde, camel, canela, bronce o dorado. Para sacar el mayor partido a sus rasgos, lo mejor será que traten de no utilizar colores fríos, así como neones o blancos ya que, al ser tan diferentes a sus tonalidades naturales, apagarán su rostro.
Colorimetría: verano
Las personas con tonos veraniegos también presentan colores en armonía. Es decir, tienen una piel clara con un subtono frío, colores claros en su pelo como rubio, castaño claro, ceniza o gris y ojos azules y verdes claros.
Para complementar estos tonos a la perfección este tipo de personas se verán favorecidas al utilizar colores pasteles como el morado lavanda, rosa pálido o azul cielo. Aunque los tonos oscuros que presenten un matiz frío también resaltarán sus facciones, como el rojo carmín, azul pizarra, cereza o gris oscuro.
Por este mismo motivo, los colores que deberán evitar son los cálidos como el naranja, amarillo mostaza, marrón y colores brillantes como el verde lima.
Colorimetría: primavera
Por último, las personas que creen que la colorimetría de la primavera es la suya, suelen contar con las siguientes facciones:
Las personas que identifican que sus facciones corresponden a la estación de la primavera tienen un color de pelo rubio miel, castaño claro u oscuro, una piel media, oscura o clara con subtonos cálidos y unos ojos color azul, verde, miel y marrón claro.
Los colores que más favorecerán los rasgos físicos de este grupo de personas serán algunos como el verde manzana, azul claro, rosa, amarillo, naranja, camel y terracota. Por otra parte, los que menos les favorecerán serán los colores más oscuros como el negro, gris oscuro, azul marino o morado berenjena.
Lo más probable es que tras estas descripciones hayas podido identificar qué estación del año corresponde a tu colorimetría personal. Vernos favorecidos es algo que nos agrada a todos, pero quizá no sabías que los colores influyen en nuestro estado de ánimo y bienestar más de lo que pensamos a diario. Si quieres saber cómo te animamos a pasarte por nuestro blog y descubrir más sobre psicología del color.