El entrenamiento se ha convertido en algo habitual en el día a día de muchísimas personas. En 2017, un estudio realizado por Life Fitness (El Mercado del Fitness en España, 2017) demostraba que el negocio del fitness contaba con más de 3 millones de socios en España, destacando la gran evolución de los gimnasios privados low cost, los gimnasios 24 horas y los centros de entrenamiento personal. Siendo una tendencia tan en auge, ¿te has parado alguna vez a pensar cómo utilizan la psicología del color las instalaciones deportivas? En este post lo veremos.
Psicología del color en las instalaciones deportivas
Como bien sabrás si eres un habitual en el blog, las sensaciones que pueden despertar en nosotros los colores dependen mucho de la iluminación, su combinación con otros colores y la intensidad del color en sí mismo. Si tenemos que hablar del color por excelencia para un centro deportivo, sin duda el blanco debería ser el color predominante. Despierta sensaciones de claridad, silencio, frescura y limpieza, por lo que es ideal para utilizarlo en las paredes del centro deportivo. Además, ya que en la mayoría de casos la maquinaria deportiva suele ser en su totalidad de color negra, se pierde su característica negativa de frialdad y se torna en la manera perfecta de equilibrar la oscuridad del equipo.
Otra de las ventajas del blanco como color predominante es que genera sensación de amplitud, por lo que permite que la persona que está realizando el entrenamiento sienta que se encuentra en un lugar espacioso. Evidentemente, este tipo de sensaciones se despiertan si el espacio cuenta con la iluminación adecuada.
Otro color muy presente en las instalaciones deportivas, concretamente en las piscinas cubiertas, es el azul. Este color despierta la sensación de limpieza y tranquilidad, lo que aporta un extra de relajación, construyendo un espacio sereno. Si bien el azul cielo es el color más utilizado en las piscinas, un azul más oscuro suele estar presente en el suelo de estas instalaciones.
Para los detalles y decoración dentro de las instalaciones deportivas lo más habitual es utilizar color vivos que aporten vitalidad, fuerza y contrasten con el entorno, pero siempre en pequeñas dosis para no causar una saturación en la persona que entrena.
¿Qué colores no son recomendables para introducir como predominantes en este tipo de instalaciones? Colores muy intensos, oscuros y, a pesar de lo que se pueda pensar, los tonos grisáceos. Si bien éstos últimos están asociados con la neutralidad, crean un ambiente apagado que no ayuda a nuestra energía cuando de entrenamiento se trata. La seriedad de este color le convierte en un tono a evitar si quieres motivar a la persona que entrena.
Ejemplos del color en las instalaciones deportivas
Con el objetivo de plasmar lo que te estamos contando, veremos dos ejemplos de buena aplicación de los colores en el centro de entrenamiento. En primer lugar tenemos la piscina cubierta de Paiporta, un espacio muy luminoso donde el color azul es el principal protagonista. Sus paredes blancas le permiten transmitir esa sensación de amplitud que permite a los usuarios no sentirse encerrados dentro del espacio de entrenamiento. A su vez, cuenta con artículos de colores vivos en una medida muy pequeña.
Respecto a un centro privado de entrenamiento, en Performa encontramos una predominancia del color blanco, además de contar con una buena iluminación para realizar ejercicio. Dentro de su espacio de entrenamiento, donde atienden a una persona por hora y entrenador personal en Valencia, cuentan con dosis muy pequeñas de colores vivos que aporta parte de su maquinaria o el césped artificial.
¿Conocías cómo se aplica la psicología del color en las instalaciones deportivas? Te animamos a poner a prueba cómo utiliza la psicología del color tu centro de entrenamiento y echar un vistazo a sus colores la próxima vez que vayas a entrenar. Para más artículos relacionados con la psicología y la teoría del color no dejes de leer las publicaciones que hemos realizado hasta ahora y no te pierdas nuestras próximos artículos.