Mas allá del aspecto técnico de la gestión del color en la creación de videojuegos, como por ejemplo el uso de una buena iluminación, se ha de tener en cuenta la sensación que se pretende provocar al jugador.
El entorno del juego, la temática y la situación deben tenerse en cuenta a la hora de escoger la paleta de colores, por ejemplo, en un entorno que simule el aire libre en el que se pretenda provocar una sensación de libertad de movimientos sería buena elección una paleta de colores claros, ya que si predominan los colores fuertes y oscuros, crearía una sensación de opresión que no coincidiría con el entorno.
Se utiliza también muy a menudo el color rojo para crear alerta, hasta el punto en que se ha convertido en una convención, el jugador ve un destello rojo e inmediatamente se pone en guardia. Este ejemplo podemos verlo en videojuegos de acción donde la interfaz o la propia pantalla se ilumina en rojo, incluso con flechas indicadoras de este color para conocer la procedencia de los disparos.
Por poner otro ejemplo, en los juegos infantiles, se intenta transmitir sensación de bienestar, por lo que se utilizan colores como el verde o el azul, y siempre en tonalidades no demasiado estridentes que no puedan causar el efecto contrario, y siempre con la intención de captar la intención del jugador.
¿Quien no conoce al erizo azul y a sus deportivas rojo chillón? Sonic es un ejemplo claro de la psicologia del color aplicada a los videojuegos, y aunque hayan pasado ya unos años desde que correteara por nuestros televisores, ya consiguió captar nuestra atención desde su primera versión allá por 1991, y que ha sabido mantener su esencia hasta nuestros días.
Los distintos niveles de Sonic se diferencian principalmente por lo que se desea transmitir en cada uno de ellos, y sus colores son la base de ese sentimiento. Desde la primera zona, que consiste en un lindo lugar de colores brillantes, rodeada de acantilados ocres y un cielo azul lleno de nubes blancas. Hasta la última, donde se intenta transmitir la sensación de estar en un mundo metálico e industrializado.
La psicología del color se está volviendo una herramienta indispensable en el diseño de videojuegos.
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Artículo publicado por: Javier Hervás, parte del equipo de illusion Studio.