Es algo que no pasa desapercibido, y es que los colores nos transmiten emociones, estados de ánimo y nos ayudan a sentirnos de modos diferentes. Siempre hemos sido conscientes de que el color de nuestras prendas de vestir determina cómo queremos sentirnos o cual es nuestra intención, pero…¿qué transmiten los colores de un hogar? Nos sentimos de forma distinta cuando entramos en una casa en la que las paredes están pintadas de colores estridentes a cuando los colores son claros, en tonalidades pastel. Y en eso juega un papel muy importante la psicología del color.
Lo que dicen las paredes de tu hogar
¿Cuántas veces hemos dicho la frase de «si estas paredes hablaran…»? Pues bien, las paredes hablan, y aunque no lo hagan con palabras, lo hacen con lo que transmiten al exterior. En la mayoría de ocasiones las personas que elijen los colores de las paredes de su hogar se fijan en que ese color les guste o no, pero en realidad este lenguaje va mucho más allá.
- Entramos en una casa con las paredes rojas y pensamos en que sus dueños ponen mucha pasión en todo lo que hacen, que son personas con fuerza pero, tras permanecer unas horas allí dentro es probable que sintamos que esas paredes tienen un tono demasiado agresivo que no invita, por ejemplo, a la relajación.
- Igual una casa se encuentra lejos de la montaña y la naturaleza, pero la opción de pintar sus paredes de verde la acerca a un sentimiento de calma y paz que difícilmente transmiten otros colores.
- Una buena apuesta y utilizada con mucha frecuencia son los colores pastel para pintar las paredes de casa. En la mayoría de ocasiones los propietarios de estos hogares llegan a sus casas tras horas de trabajo y necesitan relajarse. Los colores rosa, amarillo, beige, azul…claros transmiten, paz, tranquilidad, invitan a dormir y descansar, dejando el estrés en la calle.
- No son muchas pero existen personas que deciden pintar el interior de sus casas de color negro. La sensación de oscuridad que transmite el color negro aporta soledad y tristeza a quienes permanecen observando este color durante mucho tiempo.
- El amarillo en todo su esplendor es probable que llegue a agobiar pero, a su vez, transmite mucha alegría.
- El tan de moda estilo escandinavo para la decoración del hogar nos invita a volver a pintar las paredes de nuestras casas de color blanco. Y es que hay pocos colores que transmitan tanta paz como lo hace este.
A estas alturas suponemos que ya te habrás sentido identificado con alguno de estos colores y no tendrás dudas en elegirlo para empezar a decorar el interior de tu hogar. De todos modos, un estudio de interiorismo seguro que capta el tono necesario para tu hogar y para tu estilo de vida.